BALANCE DE UNA CAMPAÑA MARCADA POR LA CANTIDAD Y CALIDAD DE RESES. CAZA MAYOR
Empezó la temporada de monterías y batidas 2018-19 con calor en casi toda España y mejores resultados en calidad y cantidad. El otoño se presentó seco hasta bien entrado noviembre, a la espera de los fríos de diciembre, que al final no fueron tantos.
Venado en el interior de un monte de jaras.
Las bajas temperaturas en esta temporada montera se hicieron esperar hasta enero, con el inconveniente de los temporales. Ha sido la pasada una muy buena temporada en general, con calidad en los jabalíes abatidos aunque en menor número que en años anteriores, y los trofeos de calidad alta de venados, gamos y muflones han resultado la tónica en casi toda la Península Ibérica.
En definitiva, una gran campaña montera, mejor que la anterior sin duda. Además, las rehalas han podido salir a montear sin mayores problemas, excepto al principio de la misma en Soria, cuyo problema, por suerte, se solucionó pronto.
Jabalíes, venados, gamos, fincas...
Se han cosechado grandes resultados y cobrado buenos trofeos de jabalí en casi todas las zonas. La expansión del cochino es innegable, aunque la tendencia es que se refugien en zonas urbanas y periurbanas, huyendo de la presión a la que se ven sometidos, sobre todo en Galicia, Cornisa Cantábrica y Cataluña.
El ciervo ha tenido una temporada notable, mucho mejor que la anterior. Esto se ha notado principalmente en las grandes fincas cercadas y en algunas abiertas, donde la calidad de los trofeos ha mejorado ostensiblemente, así como el número de reses cobradas.
Las fincas que han tenido abundante comida y tranquilidad, han arrojado los mejores resultados. La buena gestión cinegética y la guardería son, hoy por hoy, fundamentales. Lo que es innegable es que en fincas cercadas con una gran gestión, se suelen obtener magníficos resultados, mientras que en las fincas abiertas no sucede lo mismo porque la gestión venatoria es bastante más complicada.
En algunas zonas el número de ciervas cobradas ha sido excesivo, y no debemos olvidar que si deseamos mantener la calidad y la cantidad de ciervos, es preciso cuidar y gestionar también las poblaciones de ciervas de manera equilibrada.
Gamos y muflones han ofrecido también una campaña muy buena, especialmente en calidad de trofeos, y eso a pesar de que en bastantes fincas cercadas se procedió en temporadas pasadas al descaste de los segundos debido a su proliferación.
Análisis detallado
ANDALUCÍA. Podemos calificar como muy buena la temporada montera, con grandes resultados en líneas generales y los pinchazos habituales.
Muchos y buenos jabalíes se cobraron en casi todas las monterías y ganchos celebrados en Andalucía. Siguen sin resolverse el problema de la hibridación de los cochinos en la provincia de Málaga y algunos casos de enfermedades, como la tuberculosis, en zonas muy delimitadas.
La calidad de los trofeos de venado ha sido destacable al acompañar la climatología durante la pasada primavera. Se abatieron muy buenos ejemplares, sobre todo en fincas con una esmerada gestión cinegética. Se ha notado también más la alegría en la venta de puestos, y de hecho muchas empresas cinegéticas tenían vendidos sus programas a poco de comenzar la campaña.
Ahora bien, en fincas abiertas los resultados no son iguales, ya que se ha notado una bajada de las capturas de jabalí y una menor calidad y cantidad de venados. Resultados lógicos de una mala o nula gestión de estos cotos.
En muchas fincas se ha producido un descaste de ciervas excesivo, creo que por razones económicas, debido al alto precio de la carne de venado, y también a las exigencias administrativas de las fincas de titularidad pública.
EXTREMADURA. Un año muy escaso e irregular de la bellota de encina ha provocado que las fincas con dehesas de alcornoque ofrecieran mucha comida, aunque la bellota de alcornoque, al ser más amarga, gusta menos a los animales.
La cantidad de venados ha sido muy alta, aunque quizás la calidad resultó inferior a la temporada pasada en fincas abiertas, sin olvidar los espectaculares trofeos que se vieron y abatieron en muchísimos cazaderos donde la gestión y cuidado de las reses han dado como resultado ejemplares muy buenos.
La especie que ha marcado la pauta ha sido el jabalí, que aumenta su población en cualquier comarca o zona de Extremadura. De hecho, se pretende presentar una propuesta a la posible nueva Ley de Caza de Extremadura de incluir la caza del jabalí al salto.
CASTILLA-LA MANCHA. Como buena podemos definir su campaña montera: grandes resultados en jabalí y buenos trofeos, así como normales en venado en las fincas abiertas, notándose una leve disminución en las capturas. Ello puede ser debido al alto número de ciervas quitadas en anteriores temporadas y especialmente en ésta.
Las fincas cercadas han vuelto a dar muchas alegrías, y también las zonas abiertas de Guadalajara y Ávila, especialmente en lo concerniente a cochinos.
CASTILLA Y LEÓN. Espectaculares algunos de los trofeos de venado y jabalí allí cazados, lo que nos lleva a hablar de un ejercicio de caza mayor más que positivo. Aumento del número de capturas y de la calidad de los trofeos de jabalí y ciervo. El lobo no se ha podido cazar esta temporada.
LEVANTE. Sigue aumentando el número de monterías en esta zona, con muchas y buenas fincas, la mayoría cercadas. La temporada ha sido buena, sin duda mejor que la anterior.
CATALUÑA. En muchas comarcas catalanas la cantidad de jabalíes cazados ha bajado, siendo grandes casi todos ellos y con una notable ausencia de los rayones vistos, lo que significa que si esta temporada las crías no han ido mejor, habrá escasez de jabalíes en el próximo periodo hábil de caza. Sin duda el ciervo es cada día más abundante, siendo permitida su caza con control. A modo de resumen, una temporada de resultados no exagerados pero bastante buenos en algunas áreas.
ARAGÓN. La temporada montera estuvo bien en fincas abiertas y resultó excelente en las cercadas. Abundancia de cochinos y buenos trofeos constituyeron la tónica casi generalizada.
GALICIA. La caza mayor gallega en batida y montería arrojó unos resultados algo inferiores al curso anterior. Aunque teóricamente se comenzó el último fin de semana de agosto, no fue hasta octubre que se empezaron a hacer capturas interesantes.
Las batidas de verano se muestran claramente inoperantes. Se empieza casi dos meses antes que en el resto de España con la excusa de proteger los cultivos y es peor el remedio que la enfermedad. Con estas batidas veraniegas se espantan más jabalíes de los que se abaten.
Esta mala práctica provoca en muchas zonas mayores desplazamientos de jabalíes desde el monte hacia zonas tranquilas, como cascos urbanos, maizales, cercanías de carreteras... Son muchos los cotos que han llegado a la conclusión de que tienen menos jabalíes y más daños ocasionados por éstos.
ZONA NORTE. Ha habido jabalí y, sobre todo, se han cobrado grandes trofeos en todo el norte. Una de las causas es el aumento de lobos, que matan muchos jabalíes pequeños, por lo que al bajar las piaras, es más fácil que los perros den con los guarros grandes. Como nota negativa, el aumento de la presencia de cochinos en los entornos urbanos buscando comida y tranquilidad, lo que hace inviable su caza.
Agradecimiento necesario
No quiero dejar de nombrar aquí a todos los amigos a los que he consultado datos para la realización de este artículo, como Carlos Rubio, AlbertoCovarsí, Lolo Mialdea, Francesc Maza, Francisco Chan y algún otro que me dejo en el tintero y que me perdonará el olvido.
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