La montería por dentro, desde el prisma de una rehala, es lo que nos muestra Félix Sánchez en esta increíble galería.
1 de 9
Una vez llegados al cazadero, los perros de rehala, aún en su vehículo de transporte, evidencian su excitación por estar próxima la suelta y el comienzo de una montería a jabalíes y venados.
2 de 9
Llega el momento y las puertas se abren. La rehala abandona el camión, furgoneta, remolque, etc. Es hora de desentumecerse y aliviarse antes de reunirse con el perrero o rehalero, quien junto a sus perros formará parte de la mano con otras rehalas.
3 de 9
Dentro de la mancha, con algunos perros a su lado y el resto de la rehala batiendo monte en busca de las reses, el conductor, ayudado por la emisora, habrá de estar muy pendiente para no perder la mano.
4 de 9
En su mayoría podencos, los perros de esta rehala protagonizan un sinfín de persecuciones, de idas y vueltas para desalojar a los cochinos y venados y empujarlos a los puestos ocupados por los monteros.
5 de 9
Un navajero ha plantado cara a los canes y éstos, a pesar del peligro que representan sus defensas, han protagonizado un espectacular agarre que ha terminado con el jabalí rematado a cuchillo.
6 de 9
Y cuando los perros empiezan a dar muestras de fatiga, ahí está el perrero o rehalero para seguir animándolos y alentarles a mover más caza a fin de que la montería sea un éxito.
7 de 9
En esta montería vivida por dentro, que deja patente que sin rehalas esta modalidad venatoria no sería tal, tenemos la oportunidad de ver las carreras y huidas de las reses, como este guarro cruzando la pista forestal.
8 de 9
Después de horas de dura brega en el corazón de la mancha, y tras el sonar de caracolas llamando a recogida porque la montería ha finalizado, es tiempo de ir reuniendo a los canes y dirigirse a los vehículos.
9 de 9
No todos los perros de rehala acaban la montería como empezaron, y ejemplo de ello es este ejemplar, que ha resultado herido en el encuentro con un cochino y al que se hace una primera cura en el mismo monte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario