Lugar de la reunión mantenida ayer entre la UNAC y la DGDA.
Ni esterilizar a los perros ni prohibición de cederlos a otros cazadores, ni limitaciones de edad para que los canes de caza salgan al campo. La Dirección General de Derechos de los Animales se compromete a no afectar a la caza en su polémica ley.
Sorprendentes declaraciones del director de la Dirección General de Derechos de los Animales DGDA, Sergio García Torres, a los cazadores, representados por Manuel Alonso Wert, presidente de la Unión Nacional de Asociaciones de Caza, UNAC. La reunión se fijó para el día 24 de marzo, ayer jueves, a partir de las 11 horas de la mañana. La fecha se retrasó hasta ese día porque la UNAC no quería restar protagonismo a la manifestación del domingo anterior en las calles de Madrid.
El propio Manuel Alonso nos explica la facilidad con la que se concretó la reunión: “Una simple llamada sirvió para que la DGDA nos invitara a reunirnos con ellos. Nos dijeron que estaban deseando dialogar con el sector cinegético para explicar los avances en el borrador de la ley”. Esto choca sobre todo con las noticias de varias entidades que difunden que “exigen una reunión urgente con la dirección general”. Algo que no parece tan difícil si en realidad se desea.
Manifestaciones y trabajo posterior
Tras la manifestación del 23 de enero en las calles de Madrid, las asociaciones convocantes comenzaron un arduo trabajo para hacerles llegar a los responsables de que miles de cazadores protestaran los motivos de su malestar. Reuniones con representantes políticos comenzaban a dar sus frutos y recibían la promesa de que el texto legal sería modificado. Pero la UNAC insistía en reunirse con los responsables de ese anteproyecto de ley de protección, derechos y bienestar de los animales. Debían conocer la oposición de cientos de miles de cazadores y de otros tantos profesionales del rural, ganaderos, pastores y propietarios de mascotas en general.
La UNAC estableció como prioritaria esta reunión para concretar y avanzar temas en lo que la controvertida Ley de Protección y Bienestar Animal afectará a los cientos de miles de cazadores españoles.
En la reunión han participado el director general, Sergio García Torres, Ruth Manzanares, de apoyo y desarrollo legislativo de la DGDA, y Manuel Alonso.
Aseguran que ‘nunca han querido meterse con la caza’
Los cazadores reconocen que iban con la guardia alta para aclarar los aspectos más polémicos de la próxima ley de bienestar animal. Su sorpresa ha llegado cuando los representantes de la DGDA han comenzado por intentar clarificar que el articulado del texto legal que afecta al sector de la caza será redactado de manera que no incida en la actividad cinegética.
Manuel Alonso asegura a la redacción de Club de Caza que buena parte de esa reunión ha estado centrada en el polémico Artículo 42 del borrador. Este es el texto del borrador del anteproyecto referido explícitamente a los perros de caza:
Artículo 42. Perros que desarrollan actividad cinegética
Los perros de actividad cinegética deberán estar inscritos como tales en el Registro de Animales de Compañía, además de estar vinculados en el mismo a la licencia de caza de su titular o responsable.
Los titulares de perros de actividad cinegética que deseen desarrollar la actividad de cría de los mismos deberán estar inscritos en el Registro de Criadores, en su categoría correspondiente, cuyas condiciones se desarrollarán reglamentariamente.
En el caso de no estar el titular de los animales inscrito en el Registro de Criadores, los perros de actividad cinegética que se mantengan o tengan acceso al exterior de las viviendas y puedan tener contacto no controlado con otros, deberán estar esterilizados. En el caso de que en una misma vivienda o ubicación haya perros de distintos sexos que no puedan estar separados, al menos todos los miembros de uno de los sexos deben estar esterilizados.
La transmisión, onerosa o no, de perros que desarrollan actividad cinegética a titulares no inscritos en el Registro de Criadores, debe hacerse con el perro esterilizado o con compromiso de esterilización en un máximo de tres meses si es adulto o antes del año en el caso de ser un cachorro.
A los perros que desarrollan actividad cinegética y sus titulares en lo que respecta a estos no les serán de aplicación el apartado n) del artículo 31, y los apartados 1) y 2) del artículo 35 de esta ley.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 40, la ausencia de pruebas de sociabilidad supondrá su clasificación como perros de manejo especial fuera de la actividad cinegética.
No habrá que esterilizar a los perros de caza
El presidente de UNAC nos transmite que la DGDA insiste en que los perros de los cazadores y de profesionales del campo no estarán obligados a ser esterilizados. Esto es algo que se ha avanzado en el segundo borrador del anteproyecto, que la DGDA llevó a la reunión con los cazadores.
Simplificada mucho, la intención de la ley es conseguir un registro de perros y camadas que controle la paridera de los perros en España. Y aseguran que se trata de un registro online sencillo y gratuito. En este punto ha entrado en escena el polémico tema de la cría responsable. Parece que, desde Derechos de los Animales, el registro será la condición de permitir a los cazadores criar y transmitir perros entre ellos y terceras personas. En este sentido, se establecerán distintos grados de “criador”, teniendo los cazadores el suyo propio, diferente del criador profesional.
Edad para comenzar y dejar de cazar
En cuanto a otro polémico tema, el hecho de tener que esperar hasta los 18 meses para comenzar a trabajar o cazar con un perro, y la obligatoriedad de someterlo a controles veterinarios a partir de los 7 años para poder seguir haciéndolo, Torres asegura que los perros de caza y de trabajo, como los de pastoreo, no estarán afectados.
Animales silvestres, fuera de la ley
Otra de las inquietudes transmitidas a la DGDA es lo que afecta a las especies silvestres, como las cinegéticas. Pero desde la dirección general aseguran que quedan excluidas del texto final de la ley “porque cuentan con su propia legislación, por ejemplo, en la Ley de la Biodiversidad y en la normativa autonómica correspondiente”.
Cautela hasta que se concrete todo
Desde la UNAC, mantienen la cautela hasta que se plasmen todas estas buenas intenciones en el texto final de la Ley. Entonces sabremos si los cazadores están afectados por todos estos apartados que pueden significar el fin de la actividad cinegética tal y como la conocemos hoy:
Hasta el día 29 de este mes de marzo el texto legal se encuentra en proceso de consulta pública. A partir de ahí, se trabajará en el articulado definitivo, y es cuando conoceremos si todo esto que la Dirección General de Derechos de los Animales le ha asegurado a la Unión Nacional de Asociaciones de Caza se plasma en la futura Ley de Protección y Bienestar Animal.
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