Juan Luis González-Ripoll
Narraciones de caza mayor en Cazorla.
Relatos de antiguos cazadores furtivos y Guardas del Coto Nacional
Las narraciones que componen este libro han sido escritas sobre la base de relatos auténticos y testimonios directos de personas reales. Las cosas que se cuentan ocurrieron efectivamente; los nombres que se mencionan pertenecen a seres que viven o vivieron.
La acción transcurre en la Sierra de Cazorla, provincia de Jaén, en la vasta zona que actualmente ocupa el Coto Nacional. Sin embargo, a veces el hilo de las narraciones coge ramales insospechados que nos llevan más lejos aún, adentrándonos en la provincia de Granada, hasta tierras de Castril o de la Puebla de Don Fadrique, en las estribaciones de Sierra Nevada.
El libro está dividido en dos partes, atendiendo a una marcada diferenciación cronológica y ambiental: Los tiempos antiguos, la primera; El Coto Nacional, la segunda.
Las narraciones incluidas en la primera parte se refieren a un estilo de vida ya caducado, que puede parecemos muy arcaico, pero que, no obstante, ha tenido vigencia hasta hace pocos años.
En la parte segunda —El Coto Nacional— corren aires nuevos. Desaparecen las escopetas de chimenea y les llega el turno a los rifles de mira telescópica. Los antiguos furtivos se convierten en guardas, después de firmar un armisticio con las reses del monte. Todo se hace de forma reglamentada y aséptica. Ya no se caza al animal por su carne: nadie piensa en la pierna del macho montés guisada con orégano y mucha cebolla, sino solamente en el trofeo de su cuerna en forma de lira. Todo cambia radicalmente, salvo los animales del monte.
Sin duda uno de los libros más amenos de caza que he leído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario