Alba Ruiz Flores
En un principio, los cazadores colaboraban con el proceso y posteriormente han pasado a llevar a sus espaldas todo el peso para luchar con la sarna, incluyéndose también los costes.
Esta es la nueva imposición de la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica a los cazadores, quienes ahora cuentan con gran responsabilidad para hacer frente a la enfermedad presente en las cabras hispánicas.
Así figura en la nueva resolución autonómica a la que tuvo acceso el medio el periódico Mediterráneo que insta de forma literal a los cazadores locales a cumplir nuevas «obligaciones» y correr con los gastos que ello supone.
Obligaciones
De este modo, la actividad obligatoria abarcará el reparto del pienso medicado, comunicar los animales que se considera que puedan tener la enfermedad y abatirlos, colocar precintos, fotografiar cadáveres, retirarlos del monte, extraer muestras en las capturas y notificar a la Consellería sobre el procedimiento.
«Hasta ahora colaborábamos con por afición, ahora nos los exigen y tenemos que asumir los gastos», comentaba Jorge Querol, portavoz de los cazadores de Els Ports.
Principal carga
Entre las actividades de obligado cumplimiento mencionadas, el reparto del pienso medicalizado algo de lo que se hace cargo Medio Ambiente, sin embargo, en la nueva normativa incluso figura la cantidad de kilos de producto que han de repartir los cazadores y el periodo de año concreto.
Entre los meses de marzo y mayo, coincidiendo con época de paridera, el reparto de fija en 1.457,71 kilos. Por otro lado, en verano desde el mes de junio hasta septiembre oscilan en los 874.62, mientras que en el último trimestre del año coincidiendo con la época del celo son 1.457,71.
«Nosotros tenemos otros oficios, repartir todo este pienso requiere de una dedicación completa», denunciaba.
Solicitud económica
Teniendo en cuenta la cantidad de kilos de pienso ya medicado que se requiere o se impone, los cazadores han decidido solicitar a la Consellería una cantidad de dinero para poder hacerse cargo de la nueva obligación.
Su intención con el dinero sería contratar gente o bien que les den potestad para buscar personal, pero no asumir los gastos. «Nosotros no podemos pagarlo todo», afirma el portavoz.
Siguen las quejas
Teniendo en cuenta todas las nuevas obligaciones y el hecho de que los cazadores deban ceder sus medios personales las quejas se han visto incrementadas.
«Ahora nos exigen que saquemos del monte a los animales abatidos. Eso conlleva poner a un animal sarnoso en nuestro coche y llevarlo al punto de recogida de animales», comenta Héctor Chillida para el medio mencionado, también cazador en Els Ports.
De este modo cuenta que para el colectivo la afición se ha convertido en una obligación con una gran carga económica, «Es la Conselleria quien debe hacer frente a los costes que supone esta crisis zoosanitaria, no es normal que se nos obligue a los aficionados a pagarlo y trabajar sin ningún tipo de compensación», lamentaba.
Sanciones
El problema no acaba ahí, y es que la Consellería ha decidido fijar una serie de sanciones si no se cumple con los distintos pasos a seguir para controlar la sarna.
«El incumplimiento de estas medidas dictadas por la Administración al objeto de evitar la difusión de la sarna o la resistencia a su ejecución puede ser sancionado», avisan los altos cargos. Así, la «falta de comunicación de la enfermedad o de focos en el coto» y la «falta de aplicación de las medidas de carácter cinegético ordenadas por la Conselleria» son tratadas como acciones graves y muy graves.
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