No resulta muy extraño que algunos conejos desarrollen dientes de gran longitud, pero este los supera a todos. No te pierdas las fotos de este conejo ‘monstruoso’.
Varios cazadores vascos acudieron el pasado día 25 de febrero a la ciudad aragonesa de Aguarón. El motivo estuvo, como nos dicen los propios cazadores, “en ayudar a nuestros amigos agricultores maños y realizar un descaste de conejos con hurón y escopeta”.
Una efectiva jornada de caza y control de conejos
Y vaya si ayudaron a los agricultores de aquellos castigados campos. Al final de la jornada, los cazadores capturaron la asombrosa cifra de 148 conejos. Pero esto no fue lo más sorprendente del día de caza.
Uno de los cazadores vascos, Gabriel Ezeiza, cazó un conejo “con unos dientes verdaderamente impresionantes, como así lo describe otro de los cazadores, Ion Txintxurreta. Y nos envía fotos de la impresionante percha y del conejo con los dientes larguísimos.
El cazador posa feliz junto al conejo ‘medallable’ que acaba de abatir. Un total de 148 conejos fueron cazados en las tierras agrícolas aragonesas.
¿Por qué crecen tanto los dientes de los conejos?
La razón por la cual estos roedores sufren la malformación de sus dientes es que estos dejan de ejercer la principal función que tienen: friccionar entre ellos y roer los duros alimentos que pueden consumir los conejos.
Un golpe o una malformación de nacimiento son las causas más comunes. Los dientes se desvían de su posición normal y correcta. Tras esto, dejan de chocar y rozarse, y el crecimiento de estas piezas dentales continúa sin que nada lo detenga.
En el caso de este conejo, observamos tres dientes deformados y extra largos. Uno de ellos, en de la mandíbula superior ha crecido en forma circular.
Tres dientes larguísimos y deformados impedían a este conejo alimentarse normalmente.
¿Qué les pasa a los conejos afectados por esta malformación de dientes?
La principal consecuencia que sufren estos conejos es que se les hace muy complicado alimentarse de manera normal. Los dientes acaban perdiendo la capacidad de roer, por lo que los recursos alimenticios a los que pueden acceder se reducen considerablemente. Es el motivo por el que muchos de estos conejos son descubiertos muertos de inanición o son capturados muy delgados.
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