Ejemplar de vakamulo abatido. LA REGIÓN
PEPE TRASHORRAS
Los cazadores de determinadas zonas encuentran cada cierto tiempo estos animales que a veces pueden llegar a confundirse con osos.
La naturaleza no dejará nunca de sorprendernos. Algo parecido debieron pensar los sorprendidos cazadores que hace unas semanas se encontraron con un jabalí de 138,7 kilos cuyo posterior desplazamiento no fue especialmente sencillo. No se trataba, claro está, de un ejemplar cualquiera, sino de un vakamulo.
Esta denominación es la que recibe un tipo de jabalíes de descomunal tamaño, con unos impresionantes colmillos y que pueden llegar a pesar hasta 200 kilos. Se desarrollan en zonas silvestres donde la mano del hombre no ejerce mucha influencia, aprovechando fincas o terrenos abandonados en los que campan a sus anchas y continúan alimentándose y ganando peso.
Una de las localizaciones en la que más recorrido tienen los vakamulos en España, tal y como muestran los registros de los cazadores de la zona, es la provincia de Orense, donde consta su presencia desde 1997. Dentro de la misma son numerosos los puntos en los que cada cierto tiempo aparece alguno, destacando la Ribeira Sacra. En ocasiones se les sigue la pista durante meses o años hasta que finalmente se les da caza.
Cuidado: zona de vakamulos
La creciente expansión de estos animales se ha visto potenciada por el abandono de las zonas rurales gallegas. Esto genera inquietud entre la gente de la zona, que explica que se trata de animales peligrosos dadas sus afiladas fauces y grandes dimensiones. En las comarcas donde ya se ha visto más de un vakamulo se recomienda tener especial precaución en carretera, ya que un choque con uno de estos ejemplares podría tener graves consecuencias.
SENÉN RMOS
Como recoge el medio local La Región, esta vez ha sido la peña 'Os Ardillos de Parada' la que se encontró al vakamulo de casi 140 kilos en Afosín, en el municipio de Amoeiro, durante una jornada de caza. Ocurrió el pasado sábado 17 de diciembre. Anteriormente, en enero de 2020, fue abatido otro ejemplar de 144 kilos en la comarca de Allariz después de tres años siguiendo su rastro. En la localidad de Calvos de Randín llegó a cazarse uno de 155 kilos. Los cazadores acuden a la zona atraídos por el reto que suponen.
De alimentación variada, como el jabalí tradicional, los vakamulos adoran las castañas, cuya presencia suele alentar a estos animales a establecerse para saciar su apetito y ganar grasa y corpulencia. Precisamente esta preferencia hace que estas fechas tan señaladas marquen la temporada alta de vakamulos, en la que esta especie adquiere su mayor peso.
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