Pocos días restan para que la ley animalista entre en vigor. Lo asegura el propulsor de la misma, cargando contra el PSOE por «estar presionado por el lobby de los cazadores». Y contesta que «queda mucho trabajo por hacer» cuando le preguntan si cumplirá su promesa y dimitirá.
En una entrevista concedida a Nius Diario, el director de Derechos de los Animales carga contra el PSOE por su enmienda para salvar a los perros de caza de la ley de bienestar animal, pero deja abierta una posibilidad de convencer a sus socios de Gobierno.
Finales de enero o principios de febrero
Antes de que acabe enero o a principios de febrero. Esas son las fechas que concreta Torres para que la ley de bienestar animal sea votada en el Congreso de los Diputados. En una entrevista realizada en un tono muy favorable al animalismo, el medio de comunicación mencionado se preocupa en tachar de bulos algunas de las informaciones publicadas en referencia a la polémica ley, hablando de hámsters, serpientes de cascabel, cerdos vietnamitas o camellos.
Pero el tema central de la entrevista recae de nuevo en la enmienda socialista que ha supuesto un durísimo golpe a los intereses de los animalistas de Unidas Podemos. Los podemitas tenían como objetivo principal en esta ley controlar los perros de caza, obsesión enfermiza de los animalistas y de los colaboradores de la dirección general de Derechos de los Animales, que no son otros que los responsables de varias protectoras de animales de nuestro país.
La enmienda socialista que destruye las aspiraciones animalistas anticaza
Pero el PSOE truncó sus esperanzas al sacar de la mayor parte de influencia de esta ley a los animales de trabajo, especialmente a los perros de caza, con la siguiente enmienda:
-“Se propone adicionar una nueva letra e) al apartado 3 del artículo 1, con el siguiente tenor:
“e) Los animales utilizados en actividades específicas (las deportivas reconocidas por el Consejo Superior de Deportes, las aves de cetrería, los perros pastores y de guarda del ganado) así como los utilizados en actividades profesionales (dedicados a una actividad o cometido concreto realizado conjuntamente con su responsable en un entorno profesional o laboral, como los perros de rescate, animales de compañía utilizados en intervenciones asistidas o los animales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o de las Fuerzas Armadas). No obstante, les será de aplicación lo establecido en el artículo 24 respecto de obligaciones generales y el artículo 27 relativo a las prohibiciones. Igualmente quedarán excluidos los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza que contarán con una legislación propia según lo establecido en la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética”.
Siguen intentando que el PSOE retire su enmienda
Algo que fue aprobado el pasado22 de febrero, en una votación que sorprendía a la ciudadanía por ser convocada el día de la celebración del sorteo de lotería de navidad tras haberse suspendido en dos ocasiones por la falta de consenso entre los partidos del Gobierno. PSOE, PP, Ciudadanos PNV y VOX secundaban la enmienda y agravaban la crisis entre animalistas y socialistas.
Algo a lo que se ha referido Torres en su entrevista, asegurando que “el PSOE ha presentado esta enmienda de manera unilateral, sin acuerdo, presionado por el lobby de los cazadores, y que la haya sacado adelante con el apoyo del PP, PNV, VOX y Coalición Canaria, que son los partidos que previsiblemente no van a apoyar la ley en su conjunto, es frustrante”.
Aunque ha dejado abierta una puerta a la ilusión de los animalistas anticaza al sostener que “igue habiendo esperanza de revertir esta situación antes de que se vote. Seguimos hablando y negociando con el socio de coalición para que valore la necesidad de la inclusión de todos los perros dentro de la ley”.
¿Dimitirá Sergio García Torres si fracasa y los perros de caza quedan fuera?
La respuesta es no. No lo dice abiertamente, pero habla de lo siguiente: “vamos a ver cómo termina la ley, vamos a ver qué necesidades requiere luego, porque esta ley después hay que reglamentarla. Nos queda menos de un año de legislatura y por lo menos nosotros y nosotras, cuando hacemos una norma, queremos que esté terminada al 100% y su reglamentación es parte de la ley. Creo que el trabajo no se puede quedar hecho a medias”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario