A lo largo de los años y dentro de nuestra montería tradicional uno de los cambios más notables ha sido el de las rehalas, en mi juventud se les llamaba perreros, sin ningún desdén.
Hoy sólo se escucha denominarlos cómo rehaleros y es raro escuchar la denominación de perreros. En verdad la palabra rehalero identifica al dueño de la rehala y perrero es quien saca los perros al campo y los dirige en una montería, acompañado a veces por uno o dos auxiliares, sin olvidarnos del guía de rehalas que es la persona encargada de organizar en el campo por donde deben ir las rehalas.
Pedro González de Castejón y Silva "Perico Castrejón", rehalero
Perreros en la década de los 50 del pasado siglo (Fuente: Archivo de Félix Sánchez)
Lo que es cierto es que sin rehalas no existiría la montería, no tendría sentido, pero también es verdad que ha cambiado mucho en no demasiados años.
Yo empecé a montear al final de la década de los años sesenta del pasado siglo, por entonces cuando monteabas sabias de quien eran los perros que veías desde tu puesto, conocías a las rehalas por los collares que portaban, a los perros punteros por sus nombres, a los perreros por sus nombres (la más de las veces por sus apodos) y a quien pertenecía la rehala.
Perrero con su trabuco y su caracola, estampa ya desaparecida de nuestras sierras
Hoy en día vas a una montería y no sabes (salvo contadas excepciones) ni el nombre de las rehalas, ni cómo se llaman los perreros, ni mucho menos a quien pertenecen.
Rehala, año 1930. (Fuente: Ayto. de Cardeña. Córdoba)
Perreros a caballo, año 1930. (Fuente: Ayto. de Cardeña. Córdoba)
Perrero, año 1930. (Fuente: Ayto. de Cardeña. Córdoba)
Desde aquí mi homenaje, respeto y admiración por los perreros y rehaleros, sin ellos no existiría la montería tradicional.
Y ahora os pregunto ¿Cómo llamáis al encargado de llevar los perros por el monte en una montería?, ¿Rehalero o perrero, cual os parece más adecuado? Espero vuestras respuestas.
De toda la vida ha sido como explicas en el artículo, sin menospreciar a nadie.
ResponderEliminarOtra cosa es que desde empezó la comercialización de la montería a finales de los 70 y primeros 80, se perdió en muchos lugares, salvo en monterias de invitación, lo de puesto y propina y pasó directamente a pagarse una cantidad determinada por llevar los perros. Obviamente desaparecieron muchas rehalas y en otras directamente el perrero pasó a ser pedrero y rehacerlo.
Efectivamente
EliminarPerreros yo en el año 1960 con 15 años ya monteava en las sierras de Fuencalie (Ciudad Real). Abrazo para todos los perreros
ResponderEliminarA mediados de los 60 ya monteaba yo por esa zona con mi tío Eulalio, tenía cerca de 10 años
EliminarMuy buen artículo enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias
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