Comparten hábitat, incluso parte de los recursos alimenticios. Pero en pocas ocasiones se ha captado una imagen en la que ambas especies interactúen tan de cerca.
La grabación comienza con el jabalí mirando fijamente al ciervo, que le devuelve la mirada mientras mastica lo que está comiendo. Y eso es precisamente lo que parece atraer la atención del suido, que se acerca aún más, a menos de un metro de distancia del majestuoso venado macho, que luce una preciosa cornamenta. La misma que llega a inclinar en dirección al descarado animal que se aproxima tanto y que acaba de alzar su hocico, lo que parece un intento de olisquear e identificar qué es lo que están triturando los dientes del ciervo.
Finalmente, ante la sutil amenaza del ciervo, el jabalí baja la jeta y opta por retirarse de allí.
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