Lucía Velasco compartió una camiseta diseñada por ella y se levantó una gran polémica: de una parte, los defensores del lobo y de otra, los ganaderos que ven a los lobos como una amenaza para su ganado.
Clara Arias
Hace 15 días, Lucía Velasco, una ganadera asturiana, con más de 15 años de trayectoria a sus espaldas, diseñó una camiseta que reza: «Los ganaderos no somos ni Caperucita ni su abuela. Sí a la caza controlada del lobo. Damos de comer a la sociedad no al lobo». Lo que ocurrió fue que colectivos defensores del lobo y de su salvaguarda comenzaron a contestar a la asturiana en Twitter. Entre las respuestas que se acumularon en su cuenta personal de esta red social, algunas incluían información sobre las subvenciones PAC de los últimos cinco años que Lucía cobró como ganadera: «se tiraron a mí como chinches y tuve que empezar a bloquear, empezaron a decir que no se deben consumir mis productos», ha manifestado.
Lucía Velasco Rodríguez (1983), fundadora y presidenta de Ganaderas Asturianas, está asentada en Las Regueras y hace la trashumancia en Somiedo. Lucía Velasco, que es premio Mujer Rural 2020 por EL COMERCIO y Mujer Rural 2018 a la Excelencia por Innovación, un reconocimiento que otorga el Ministerio de Agricultura, sube a principios de mayo y baja a primeros de noviembre tras realizar las labores trashumantes. Lleva catorce años dedicándose a la ganadería y decidió emprender este activismo al enterarse de que «quieren hacer una ley para proteger al lobo, y esto es inviable para el ganadero». Para Velasco, «blindar el estatus legal del lobo a petición de las asociaciones ecologistas», ha tenido como consecuencia que este colectivo la persigan.
Aquí el enlace a Twitter
Cuenta con 120 cabezas de ganado, y explica que, durante el verano, tiene que ir turnándose para ahuyentar al lobo y evitar que se acerque a los animales. Velasco critica que en Somiedo también hay animales peligrosos como los osos y lanza la pregunta de: «¿Quién vela por mi seguridad? ¿Y la conciliación donde está?».
La asturiana quiso señalar dos asociaciones que están por la salvaguarda de este animal, Lobo Marley y Ascel y criticó la gestión de la ministra para la Transición Ecológica por «no volcarse más con el medio rural» y dar espacio a que «esta gente nos persiga y nos ataque nuestra libertad de expresión», en relación a estas dos asociaciones ecologistas.
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